“El baloncesto ha ganado” o “La ACB se impulsa de nuevo”, son frases que pude leer la semana pasada en la prensa deportiva madrileña, refiriéndose a la final recién concluida entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona. Parece ser que todo buen aficionado al baloncesto debe sentirse halagado porque los dos clubes “futboleros” de la ACB hayan llegado a la final de
Estos periodistas, vendidos al único y exclusivo criterio de vender periódicos olvidándose de la objetividad y veracidad, deben saber, que los aficionados del Joventut y el Tau, incluso los aficionados del Pamesa y el Girona no están en absoluto de acuerdo con sus divagaciones en el Marca y el As. No pongo en duda el merecimiento de Madrid o Barça para alcanzar la final de la ACB, de hecho afirmo que son merecedores de ello y justos finalistas; pero manifiesto mi total disconformidad con que la ACB y su futuro televisivo dependan exclusivamente de que uno de estos equipos o incluso ambos lleguen, año tras año, a las finales de las competiciones.
Televisión Española, con sus actos, da toda la razón a quienes apoyan esta teoría. Valga como muestra el escaso seguimiento que ofrecieron de
Son los mismos periodistas, los que por un lado afirman la importancia de que el Madrid llegue a la final de la ACB y de la Copa, y por el otro subrayan la posibilidad de que el Madrid del soñador Calderón, haga las américas (en un improbable proyecto NBA) abandonando así a los que tanto dependen de él.
Me niego a creer, que en el baloncesto español, no tengan un papel referente equipos como el Joventut, Unicaja, Pamesa, Baskonia, Estudiantes, entre otros, frente a los dos futboleros. Creo que la ACB depende tanto o más de los equipos “de baloncesto” que son los que verdaderamente luchan por mejorar día a día tanto en los despachos como en las canchas de baloncesto.
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