Defraudado y maravillado : Notas de Basket

viernes, junio 08, 2007

Defraudado y maravillado

El Joventut-Madrid de ayer me dejo sensaciones contrapuestas. Por un lado el Madrid me defraudo como equipo aspirante al título. Realizo el cuarto más desastroso que le he visto en todo el año (el último) y lo peor de todo es que dio muestras de estar acabado. Desde el minuto 5 del tercer cuarto solo tuvo un recurso, el triple, y tampoco se le puede denominar “recurso” ya que no le sirvió para nada. Terminó el partido con 5/23 desde la línea de 6,25 y sin ninguna idea clara para atacar la zona dispuesta por Don Alejandro.  

 

Creo que si quieren mantenerse en la eliminatoria, tienen que dejarse de victimismos y no leer más el Marca en su sección de “ÑBA”. Tienen que dar un paso al frente, ponerse al nivel de intensidad de la peña y olvidarse de los tres señores de negro de las bandas. Aunque mi poca experiencia puede no valer de mucho, me gustaría comentar un paralelismo entre la relación del Madrid y los árbitros. Desde pequeño siempre que me he quejado (en realidad lo hice una vez y aprendí la lección) cuando algún contrario ha actuado de manera dura, mi entrenador me decía que actuase de igual manera, me olvidará del árbitro y volviera a meterme en el partido. Esto viene a que los jugadores blancos, al recibir duras defensas de la Penya, se quejan frustrados a su entrenador, al público, a los árbitros y a los redactores de Marca. No se dan cuenta que mientras ellos se desquician y protestan, se van del partido y el contrario se involucra más. Puede que con los demás equipos les sirva, pero no con el Joventut de Aíto. Voy a salirme un poco de la línea del blog, pero imaginaros la siguiente situación:

-Felipe Reyes: ¡Joan, es que el inglés ese grande(Betts) me ha dado un codazo y me ha hecho daño!

-Joan Plaza: ¡Déjate de ostias, y vuelve al partido! ¡Dale tú a él!

-Felipe: Pero es que me empuja todo el rato y el árbitro no pita nada…

-Joan: ¡Que le empujes tú también!

Después de que le piten una falta a Felipe:

-Felipe: ¡Ves! ¡Es que a mí me las pitan y a él no!

Protesta airada de Felipe, técnica correspondiente y el entrenador Plaza le sienta en el banco. Se termina el partido para el amigo Reyes.

 

Puede parecer una chorrada, pero esta situación que en categoría infantil ocurre todos los partidos, me viene constantemente a la cabeza al ver a Felipe Reyes. Y estamos hablando de la élite del baloncesto europeo…

 

Un apunte del Joventut que ayer me maravilló, aunque mi colaborador Carlos ya lo ha comentado perfectamente en el artículo Joventut: sangre y sudor. Desde el minuto uno, elevan la intensidad y juegan al borde de la falta, los árbitros se ven obligados a elevar también el criterio y no pitan lo que en cualquier otro partido pitarían. No nos rasguemos las vestiduras, esto ha sido así siempre, ha existido siempre, no nos volvamos locos y digamos que el Joventut juega sucio o simula faltas.

 

Por cierto, los primeros 30 minutos del partido fueron preciosos; y esta noche otro partidazo.

 

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