Notas de Basket

Buen partido el de anoche en Madrid, más por la intensidad que muestran estos dos equipos cuando juegan en contra que por el juego en sí. Merecida victoria para el equipo merengue que hizo una defensa excelente y que incómodo a todos y cada uno de los jugadores vitorianos que saltaron a la cancha. Capitaneados por un Reyes excelente en los dos aros y un “metirohastalaszapatillas” Smith lograron doblegar a un Baskonia, desconocido, con un gran ritmo de juego producto de la gran defensa que realizaron. Si a esto sumamos la superioridad del Madrid en el rebote, la victoria local estaba más que asegurada.

 

No quisiera entrar en la polémica de los árbitros (creada por estamentos de la casa blanca), pero no creo que ayer beneficiaran al Baskonia, creo que más bien al contrario; cargaron de faltas a los puntales baskonistas hasta el punto que los dos que más rindieron por parte de los visitantes (House y Splitter) se pasaron la mitad del partido en el banquillo. Partiendo de la presión de los medios de la capital después de la derrota en Alicante, exigiendo “el mismo trato que al Tau”, y siguiendo con la actitud de los jugadores y entrenador blanco, no es la mejor manera para que trabajen los colegiados. Parece ser que es lo normal en el club, tanto en fútbol como en baloncesto. Desde el costalazo que se dio Raúl López por una desafortunada zancadilla de House, sin ninguna intencionalidad, tanto los jugadores como la afición se echaron encima de los árbitros. Totalmente loable la afición que tiene el derecho a protestar lo que quiera, pero menos honorable me parece que los jugadores inciten esta situación. Creo que no he visto a Mumbrú ni a Reyes admitir una falta personal e irse a su campo sin rechistar en toda la temporada, siempre tienen tiempo para alzar los brazos o posarlos sobre la cabeza mientras dice que no, ya sea con el dedo índice o con la cabeza.

 

Vaya por delante que los árbitros no fueron ni mucho menos decisivos en el resultado final. Decisivo fue la modorra con la que saltaron a la cancha los vitoriano, la poca ambición y el total desacierto en el tiro. Desde mis años en alevín se me ha quedado grabado una cosa en la mente, que todo buen ataque viene precedido por una buena defensa. Así lo hicieron los madridistas y ganaron el partido con claridad. El Baskonia sin embargo, no acertó con la defensa y salvo las dos primeras canastas del partido, no tuvieron un tiro cómodo. Pero me queda cierto poso de preocupación de cara a la gran cita de Atenas. ¿Es posible ganar un Final Four con un 60% en tiros libres? ¿Y con un 21% en triples? Creo que no. Ayer jugaban en casa del rival en un partido decisivo, al igual que lo harán en Atenas frente al Panathinaikos y no dieron muestra de estar preparados. Un jugador capaz de desequilibrar un partido como Planinic está fuera de su mejor forma, Peker y sobretodo Teletovic siguen aportando poquísimo, Erdogan no debe de estar en forma, sino no se entiendo como jugó tan poco, más cuando parecía que era el único que podía desatascar el ataque Baskonista. Prigioni es un base impresionante pero cuando le presionan desde el fondo y le obligan a trabajar para subir el balón sufre mucho y el equipo se resiente. Sólo me queda un detalle para el optimismo, que pese al mal partido tuvo opciones de ganar (aunque no parecieran muy reales) hasta los dos últimos minutos.

 

 

Repaso en toda regla del Lagun Aro a todo un Akasvayu, uno de los gallitos de la competición. Cierra así una semana de ensueño el conjunto bilbaíno que ha doblegado a Barça y Girona certificando la permanencia en la ACB. Aunque no sea un jugador que me guste, más bien lo contrario, se merece una mención especial Javi Salgado que desde su apendicitis está realizando unas actuaciones impresionantes.