Comienza el principio del fin para el Bruesa. “Fue bonito mientras duró” - dirán los más conformistas. El domingo perdió un partido que se antojaba vital para las aspiraciones del conjunto donostiarra. Al igual que sus compañeros de fútbol, ya no es salir del descenso, es adelantar a dos equipos con lo que ello supone. Quedan cinco jornadas para la conclusión de la liga regular y el Bruesa se encuentra a dos victorias de la salvación, pero es que además tiene el calendario más complicado de los equipos que luchan por la permanencia; visitará mañana al Tau en Vitoria, al Madrid en la jornada 32 y al Pamesa en la última jornada y solo cuenta con dos partidos en casa contra Menorca y Joventut. Parece que el destino de los donostiarras esta decidido. Con gusto daría la victoria en el derbi de mañana al Bruesa, si eso sirviese de algo, pero la verdad es que son equipo de LEB salvo milagro. Los optimistas, que se aferran a un clavo ardiendo, sostienen que son capaces que han ganado en Málaga y Barcelona; pero ni el Unicaja es el Baskonia en casa ni el Madrid es el Barça de la primera vuelta. Mal asunto.
El problema del Bruesa ha sido no amarrar los partidos de casa, no hablo de ganar a todos los favoritos por el título pero al menos a los rivales directos en la zona baja. Recuerdo que en Enero, encadenaron un par de victorias seguidas y se situaron a una victoria de la copa y Porfi (el entrenador) en una rueda de prensa, dijo que había puesto multas en el equipo a quien pronunciara las palabras “copa” y “rey” en la misma frase; ironías de la vida.
Se presumía, con el equipo que había conformado, que podían lograr la permanencia incluso sin demasiados problemas pero la verdad es que la plantilla se ha quedado cortísima. Han ido cerrando la plantilla a medida que avanzaba la temporada y se daban cuenta que lo que tenían no les iba a ser suficiente. Así es complicado. En la pintura, con la llegada de Fajardo y más tarde Pavlidis completaron decentemente las posiciones de 4 y 5 pero el problema durante toda la temporada ha estado en el perímetro. El bajo rendimiento de Ordín en algunos partidos de la temporada sumado a que no tiene un recambio de garantías a llevado al equipo sin rumbo durante media liga regular. El fichaje de Mulaomerovic, tarde y mal, no ha ayudado a la remontada y siguen perdiendo partidos. Los aleros exceptuando a Kammerich y a Urtasun en contadas ocasiones no han dado la talla y cuando el argentino se ha lesionado se han venido abajo.
Una pena para una ciudad como Donosti, que salvo milagro mayúsculo se va a quedar sin representación en las máximas categorías de fútbol y baloncesto. Esperemos que se obre el milagro o en cuyo caso que regresen a su lugar dentro de un año. Por mi parte, espero una victoria del Bruesa mañana en el derbi.
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