
Al tema y repitiendo el título, que no quiero caer en lo fácil pero “pintan bastos” en el Tau. El amigo Aíto sin si queira girar la cabeza al banquillo visitante dio una lección y se llevo un partido que en el primer cuarto no podría ni haber soñado. Se puede achacar a las bajas (con Erdogan lesionado en el primer minuto), a que el nuevo entrenador solo lleva tres días con el equipo pero lo cierto es que cuesta entender como se puede cambiar de estilo y actitud tan rápido en dos ocasiones. La primera, para mejor, vino con la enfermedad de Peras cuando el Baskonia humilló al Maccabi en el Nokia Arena (la Mano de Elias). La segunda, para mucho peor, después de que el serbio se hiciera cargo del equipo ayer mismo. No me quiero repetir pero mucho tiene que cambiar el juego (de nuevo) para que mis reticencias iniciales se disipen.
2 comentarios:
Estoy preparando un artículo sobre el Unicaja pero es que cada jornada que pasa me sorprenden más.
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