El mal de Unicaja este año se puede denominar como el síndrome del campeón, otros como el Madrid ya lo han sufrido antes. Se trata de un periodo de cambios debido a la perdida de jugadores de primer, presión multiplicada por 10, etc, que da como resultado un juego poco consistente falte ritmo y de dirección. El Unicaja a perdido a Garbajosa(Toronto) y Marcus Brown(lesión) y a día de hoy todavía está intentando cubrir esas bajas. Es indudable que Garba es insustituible, no van a encontrar a un jugador de esa movilidad e inteligencia en una cancha de baloncesto. La calidad y determinación de Brown sin embargo es menos difícil de encontrar pero aún así ni Welsch ni Vasileiadis son esa amenaza para el perímetro que un aspirante a todo necesita. Con esto, con la ida y vuelta de Santiago, la salida de Lorbek, las pataletas de Pepe Sánchez y el carácter de Scariolo ahí están. Sextos en la ACB cada vez más cerca de la cabeza, clasificados con una jornada por jugar como primeros de grupo para la cuartos de euroliga, el único tachón se puede representar en su copa de Málaga. Pero a parte de la posición que ocupe ahora hay que analizar la trayectoria de este equipo. Su inconsistencia es tal que son capaces de ganar por 19 al DKV en noviembre en ACB y un mes más tarde perder por 53 (sí, está bien el número, no me he confundido) en Badalona en euroliga. Dos días después de esta histórica paliza, heridos en el orgullo, le metieron de 48 al Caja San Fernando que le tocó ir a Málaga en el pero momento y pagar los platos rotos. En una temporada constante de altibajos se pueden resaltar muchas palizas recibidas como por ejemplo los 29 puntos de diferencia contra el Tau o el Madrid o los 20 del Lagun Aro. Pero luego sin razón aparente alguna, se vienen arriba y son capaces de machacar a cualquiera con bastantes partidos ganados entorno a los 20 puntos.
La sombra de Garbajosa es muy alargada y los fichajes de este año no están respondiendo como debieran, les salva que los chicos de oro (Berni y Cabezas, que no Jiménez) están multiplicando su rendimiento a cotas inesperadas, por lo menos hasta tal punto. Está claro que no han llegado a completar el equipo del año pasado pero creo que el problema de los cajistas está de fondo, creo que es de actitud. Todas esas derrotas abultadas y al contrario no son sino una cuestión de ánimo. Si logran hacer un parcial brillante en un momento del partido, se vienen arriba y parece un vendaval imparable. Pero en cuanto reciben ellos el parcial, bajan los brazos de manera incomprensible y se dejan lleva con la consiguiente paliza.
Espero superen estos problemas y se fortalezcan mentalmente de cara al final de temporada y sobretodo a la histórica oportunidad de meterse en una Final Four. No será fácil aún teniendo el factor cancha, en frente estará un Barça en alza. El resultado es incierto pero a mí personalmente me gustaría que pasará el Unicaja (lo digo sin ninguna inquina por mi amigo Ivanovic, de hecho soy pro-dusko). Lo que tengo claro es que no me voy a perder ninguno de los 3 partidos.
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