La FEB española está deseosa de ayudar al jugador profesional. Hasta ahí todos de acuerdo, pero y ¿que pasa con la trayectoria de ese jugador hasta llegar a ser profesional? Pues sería una buena pregunta para los dos únicos españoles de la plantilla del Cai Zaragoza, por ejemplo. Me gustaría escuchar su opinión. En este equipo son todos extranjeros salvo estos dos mencionados jugadores y ni mucho menos son los puntales del equipo ni cubren las primeras posiciones en las rotaciones del entrenador. Lo peor es que ejemplos como éste se reproducen en las categorías inferiores del baloncesto español, hasta en la liga EBA hay equipos con más extranjeros que nacionales. Sin embargo, la FEB sólo se mete con 6 jugadores con bodas más o menos dudosas debido a un precedente creado por ellos mismos, y la ABP atada de pies y manos debido a que sólo le compete los jugadores españoles de la ACB. Desalentador.
Por otro lado, tenemos los problemas éticos y morales que surgen de las bodas por conveniencia. ¿Quién es el presidente de una Federación de un deporte para cuestionar el matrimonio entre una española y su marido extranjero? La respuesta es clara, nadie. No le compete a él juzgarlo; ni a él, ni a la prensa, ni a políticos, ni a Lissavetzky, sólo al juez. Los demás podremos opinar y comentar al chabacano estilo de reporteros del corazón pero es el juez quien debe en última instancia, conceder el matrimonio. Podemos estar de acuerdo o no en los controles o dictámenes que se realizan para conceder un matrimonio, dado que está claro que se conceden matrimonios
por conveniencia. Lo que me lleva a la última cuestión: ¿Cómo se puede evaluar el matrimonio? O lo que es lo mismo, ¿Cómo se puede evaluar el amor entre dos personas? Pues difícilmente. No se me ocurre ningún criterio verdaderamente objetivo con el que poder discernir sobre la autenticidad del amor conyugal.
Por lo tanto, creo que han quedado unas cuantas cosas claras. No está bien que paguen justos (p.e. N'dong) por pecadores (p.e. Savovic) y más aún, debido a errores sólo achacables a la FEB. Tampoco es correcto, crear una comisión para evaluar la validez de un matrimonio, ya que ésto sólo le compete al juez. Y lo que es más importante, es imposible que lleguen multitud de jugadores nacionales a la ACB cuando no los dejan desarrollarse en las categorías inferiores. Sólo puedo entender la existencia de problemas subyacentes más graves entre las partes, para que estas instituciones se dediquen a torpedear la segunda mejor liga del mundo en vez de reparar el problema de fondo y empezando por los cimientos, no por la cima. Y no nos olvidemos de que la ACB es una asociación de empresas (en su mayoría), lo que la convierte en negocio; y como todo negocio funciona para hacer dinero, no para promocionar jugadores españoles o cederlos a la federación nacional para su explotación.
-El escándalo de las bodas por conveniencia (I)
-El escándalo de las bodas por conveniencia (II)
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