El partido más intenso : Notas de Basket

martes, febrero 13, 2007

El partido más intenso

No fue un partido demasiado brillante, pero difícilmente se puede ver hoy en día uno con más intensidad. Hablo del Baskonia-Real Madrid del sábado en la copa. Un partido capaz de ahogar al más fuerte y que sin duda hace mella en los jugadores. Una batalla que la gana el que llega con más fuerzas al final. En mi opinión y pese los 30 primeros minutos del Baskonia, los merengues merecieron la victoria. Simplemente porque cuando peor estaban no le perdieron la cara al partido en ningún momento y al final asestaron la puñalada final gracias en parte al desacierto del Baskonia muy lastrado por el arbitraje.

Quiero hacer una mención especial al arbitraje. A mi juicio no fue decisivo en el resultado final del encuentro pero fue desastroso de principio a fin. Si hubiesen llegado a la prorroga, no creo que en el Baskonia hubiesen terminado 5 jugando. Creo que favorecieron levemente al Madrid aunque repito: no creo que fuese decisivo. Los árbitros deben adaptarse a los partidos y no pueden pitar de igual manera un DKV-Akasvayu que un Madrid-Tau. El criterio no debe ser el mismo, porque el juego y la intensidad no son los mismos. Con el criterio que siguieron Juan Carlos Arteaga, M.A. Pérez Pérez y Oscar Perea nos quedamos sin 7 jugadores para el final del encuentro. No me parece justo, ni para uno ni para otro.

Sobre el Baskonia, creo que han dejado atrás las dudas y es lo positivo que deben sacar de la eliminación, pero tienen varios jugadores que a parte de ser culpables del bajón del equipo en estos dos meses deben dar un paso adelante para que el equipo aspire a algo. Hablo de Splitter, Erdogan y Peker y en menor medida Teletovic. Jugadores de calidad contrastada que no están ni si quiera a un 50%. Y un apunte de la última jugada del Baskonia; fue un completo desastre y no por culpa de Vidal ni de Prigioni que hicieron lo que tenían que hacer sino por Erdogan y Rako que eran los que se debían jugar ese tiro. Siempre que pasa lo mismo ocurre igual, decía un sabio, y al igual que en Fuenlabrada, el balón quemaba mucho en la última posesión y al final se tiene que jugar el tiro Splitter o Vidal, los únicos que pidieron el balón. En ambos partidos el mismo desenlace, derrota.

Sobre el Madrid, saco una defensa brillante en el último cuarto y pese a estar todo el encuentro a remolque, cuando se puso por delante no miro atrás. Demostró que esta en un buen momento y que tiene argumentos para ganar la ACB. Como nota negativa decir que uno de sus grandes valores no estuvo a la altura de su equipo. Felipe Reyes, eficaz jugador de baloncesto (con discutibles artes), llamó poco menos que llorón al entrenador vitoriano por sus críticas al arbitraje del encuentro. Malgastó una nueva oportunidad de quedar como un señor y entró de lleno en zonas no dominadas por él a la primera oportunidad que los periodistas madrileños le dieron. Estas salidas de tono no hacen sino confirmar lo poco amueblado que tiene la cabeza. No hay más que ver los bailes de san vito que le dan en ciertos partidos y que le auto-eliminan para su equipo. El idilio que mantiene con los árbitros lo dejaremos para otra ocasión que estoy empezando a calentarme…

1 comentario:

Anónimo dijo...

En directo la tensión del partido era tan grande que no me fijé demasiado en el arbitraje y no me preció decisivo. Sin embargo he vuelto a ver varias fases del encuentro y tengo que reconocer que Peras tenía razón, los árbitros favorecieron de manera decisiva al Madrid. Los pivots del Madrid repartieron mucha estopa, muchísisma bajo los dos aros. Algunas de las faltas que les pitaron en el segundo tiempo a House, Splitter y Scola fueron de ciencia ficción. Felipe Reyes aguantó con tres faltas personales y repartiendo todo lo que quiso durante buena parte del partido.