Puede parecer una pregunta ambigua; que hace después de entrenar, que hace en esa ciudad, que hace en los partidos, … No, que hace en un equipo como el Granada CB cuando ha demostrado que está totalmente capacitado para triunfar en un grande. Al igual que Curtis podríamos hecernos esta pregunta sobre otros jugadores similares, normalmente llegados de la NBA, que triunfan en equipos pequeños.
¿Como es posible que jugadores de la talla de Borchardt, Fizer, Alexander, Kammerich, Moss,… estén en equipos “pequeños” y no triunfando en “grandes” de la talla del Madrid o el Barcelona? ¿Por qué no van directamente a los grandes? Pues porque los equipos llamados “grandes” tienen la presión de ganar siempre, desde el primer partido hasta el último, y esto obliga a fichar jugadores contrastados que ofrezcan un óptimo rendimiento desde el minuto uno. Evidentemente, disponen de un presupuesto más amplio que les permiten hacer frente a estos fichajes (Lakovic, Planicic, Tunceri, Raul López, Fran Vázquez,…). Los demás en cambio, se tiene que conformar con jugadores más modestos o completamente desconocidos. Cada año llegan a nuestras ligas (ACB, LEB) numerosos jugadores extranjeros provenientes de NBA, CBA, NCAA u otras ligas Europeas. Todos ellos vienen porque no tienen sitio en equipos NBA, ya sea porque han probado en la liga y no han cuajado o porque su carrera está en el ocaso y vienen por jugosos contratos europeos. Los grandes no se pueden permitir el lujo de traer a estos jugadores ya que su rendimiento en Europa es una incógnita, así que recalan en modestos de la talla de Granada, Murcia, Bruesa,…
Luego, el rendimiento que tienen a lo largo de la liga pone a cada jugador en su sitio y es entonces cuando nos preguntamos: ¿Qué hace este tío en un equipo como el Menorca? Pues sencillamente porque el Menorca apostó por un jugador desconocido procedente de un equipo que no conoce ni el dueño, que era económico y que se ha adaptado estupendamente a la liga ACB. Pero por un jugador que sale estrella, hay otros 20 americanos que vienen de vuelta de todo y que o son cortados (R.White en Bilbao, Simmons en Canarias,…) a mitad de temporada, o no se renuevan a final de temporada. Esto nos debería de hacer recapacitar y pensar porque es mejor traer a un extranjero desconocido del que apenas he visto una decena de jugadas en un vídeo, a dar la oportunidad a un chavalito de la cantera que apunta maneras. Lo dejo en el aire…
A parte de todo esto, el rendimiento de estos jugadores (al menos de la mayoría, siempre hay excepciones) es inversamente proporcional al nivel del equipo. Es decir, en un equipo pequeño la cuota de protagonismo de un jugador de estos es mayor a lo que tendría en un equipo grande. Porque está claro que los 26 de valoración que hace de media Borchardt en el Granada, en un Madrid se reducirían drásticamente. Siempre hay excepciones.
Resumiendo, que lo normal es que estos jugadores salgan rana o como mucho jugadores cumplidores (hay mil ejemplos de estos), y pasan por la ACB totalmente desapercibidos. Por lo que no sorprende que un jugador de las caracteríticas de Brochardt triunfe en Granada. Lo raro, a mi parecer, es que después de la temporada que hizo el amigo Curtis, haya renovado por el Granada y no haber dado el salto a un grande.
¿Como es posible que jugadores de la talla de Borchardt, Fizer, Alexander, Kammerich, Moss,… estén en equipos “pequeños” y no triunfando en “grandes” de la talla del Madrid o el Barcelona? ¿Por qué no van directamente a los grandes? Pues porque los equipos llamados “grandes” tienen la presión de ganar siempre, desde el primer partido hasta el último, y esto obliga a fichar jugadores contrastados que ofrezcan un óptimo rendimiento desde el minuto uno. Evidentemente, disponen de un presupuesto más amplio que les permiten hacer frente a estos fichajes (Lakovic, Planicic, Tunceri, Raul López, Fran Vázquez,…). Los demás en cambio, se tiene que conformar con jugadores más modestos o completamente desconocidos. Cada año llegan a nuestras ligas (ACB, LEB) numerosos jugadores extranjeros provenientes de NBA, CBA, NCAA u otras ligas Europeas. Todos ellos vienen porque no tienen sitio en equipos NBA, ya sea porque han probado en la liga y no han cuajado o porque su carrera está en el ocaso y vienen por jugosos contratos europeos. Los grandes no se pueden permitir el lujo de traer a estos jugadores ya que su rendimiento en Europa es una incógnita, así que recalan en modestos de la talla de Granada, Murcia, Bruesa,…
Luego, el rendimiento que tienen a lo largo de la liga pone a cada jugador en su sitio y es entonces cuando nos preguntamos: ¿Qué hace este tío en un equipo como el Menorca? Pues sencillamente porque el Menorca apostó por un jugador desconocido procedente de un equipo que no conoce ni el dueño, que era económico y que se ha adaptado estupendamente a la liga ACB. Pero por un jugador que sale estrella, hay otros 20 americanos que vienen de vuelta de todo y que o son cortados (R.White en Bilbao, Simmons en Canarias,…) a mitad de temporada, o no se renuevan a final de temporada. Esto nos debería de hacer recapacitar y pensar porque es mejor traer a un extranjero desconocido del que apenas he visto una decena de jugadas en un vídeo, a dar la oportunidad a un chavalito de la cantera que apunta maneras. Lo dejo en el aire…
A parte de todo esto, el rendimiento de estos jugadores (al menos de la mayoría, siempre hay excepciones) es inversamente proporcional al nivel del equipo. Es decir, en un equipo pequeño la cuota de protagonismo de un jugador de estos es mayor a lo que tendría en un equipo grande. Porque está claro que los 26 de valoración que hace de media Borchardt en el Granada, en un Madrid se reducirían drásticamente. Siempre hay excepciones.
Resumiendo, que lo normal es que estos jugadores salgan rana o como mucho jugadores cumplidores (hay mil ejemplos de estos), y pasan por la ACB totalmente desapercibidos. Por lo que no sorprende que un jugador de las caracteríticas de Brochardt triunfe en Granada. Lo raro, a mi parecer, es que después de la temporada que hizo el amigo Curtis, haya renovado por el Granada y no haber dado el salto a un grande.
4 comentarios:
Yo la única explicacion que le veo es por el estado de sus rodillas. Las tiene un poco tocadas y solo entrena 3 dias a la semana ¿sería eso posible en otros equipos? No lo se la verdad...
Yo creo que hay buenos jugadores que prefieren estar tranquilos en equipos pequeños y ciudades de provincia. Puede que sea una cuestión de ambición.
En el caso de Borchardt estoy muy de acuerdo con fotoborja. Este tío no tiene rodillas!
En verano incluso se hablo de que podia fichar por el maccabi solopara jugar euroleague.
Como dice Borja (abrazo cedruniano), lo de Borchardt son varios factores:
1) Las rodilla. Borchardt se fue de la NBA por lo mismo que Raul López. Tiene nivel de sobra para jugar en la NBA pero no para aguantar 82 partidos más los eventuales playoffs.
2) Su familia está integrada en la ciudad. A su mujer también le han dado trabajo en el CB Granada, en categorías inferiores.
3) En Granada se vive bien, cohones ya ;-).
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